Saludos, samuráis. En esta ocasión voy a hablaros de la última joyita que he visto: Shadow (Zhang Yimou, 2018). La tenéis disponible en la plataforma Filmin, cierto que tiene un diamante, pero si eres fan del cine wuxia merece la pena gastar el vale.
¿Por qué me decidí a verla? La verdad es que hacía tiempo que tenía ganas, desde que vi el trailer y me sorprendió esa cuidada estética en blanco y negro.
Bueno, ya te harás una idea del tono y la temática: intrigas políticas, escenas de lucha épicas… Todo ello de la mano del director Zhang Yimou, al que seguramente conocerás por Hero y La maldición de la flor dorada, una apuesta segura.
Pero, ¿de qué va Shadow exactamente?
Shadow es una película inspirada en el Romance de los Tres Reinos de Luo Guanzhong, una novela escrita en el siglo XIV y ambientada en los siglos II y III, momento histórico en el que China no estaba unificada. Es difícil saber cuánto hay de real y de ficción en esta novela, pero hay infinidad de relatos y películas que transcurren en este periodo. Sin duda, la lejanía en el tiempo, el entorno belicoso y las tensiones políticas son un cóctel perfecto para contar una buena historia.
Y es el caso de Shadow. El reino de Pei está liderado por un rey (Zheng Kai) con pocos escrúpulos, aparentemente pacifista, pero pronto veremos que alberga oscuras intenciones y, como suele ocurrir, no es trigo limpio. Este rey libra un duelo de poder con su general (Den Chao). Este ha demostrado su valía en la batalla, sin embargo, conociendo al rey, decide crear una sombra… Da con un joven idéntico a él (de hecho, lo interpreta el mismo actor) y lo prepara para convertirlo en su doble y engañar así a la corte. El general permanece escondido en los subterráneos del castillo, enfermo y con el juicio nublado. Tan solo una persona sabe la verdad: su esposa. Y es que en estos dramas no puede faltar el triángulo amoroso y la difícil decisión entre uno y otro.
La sombra se prepara retarse en duelo con el general de Jing y organiza un ataque a la ciudad. Pero no la conquistará para su rey, sino para su general.
Y hasta aquí puedo leer, que no quiero hacer spoilers.
Estética, luces y sombras
Hablamos de Zhang Yimou, es de esperar una estética cuidada y sorprendente, y en Shadow no defrauda. Durante todo el film nos envuelve una atmósfera en blanco y negro y es que todo el vestuario, el atrezzo, los escenarios… se mueven en una amplia escala de grises llena de texturas y matices. El único color que destaca sobre el blanco y negro es el de la sangre.
¿Por qué blanco y negro? Sin duda, uno de los temas centrales de la película es el yin y el yang, la luz y la oscuridad, lo masculino y lo femenino. Esto es algo que la estética nos recuerda en todo momento.
¿Y los personajes femeninos?
Es cierto que la mayoría de personajes que aparecen, protagonistas y secundarios, son hombres; pero hay dos mujeres maravillosas que me han gustado mucho. Por una parte, la esposa del general, forma parte de un triángulo amoroso y al final su decisión será clave: por no hablar de su inteligencia y perspicacia; sin ellas, la historia no sería la misma. Por otra parte, la princesa, la hermana del rey me ha parecido un personaje fantástico; pero prefiero que la descubras tú, solo diré que me recordó a Mineko de Shirukuni.
Valoración personal sobre Shadow
Si bien no me ha tenido en tensión todo el tiempo ni muy enganchada, debo decir que la he disfrutado. Es una película para ver con calma, para saborearla y recrearse con las imágenes y la banda sonora.
Por supuesto, como buena película wuxia, hay escenas de lucha fantasiosas y magníficas que no fraudan.
En resumen, Shadow tiene mi aprobación y, si te gusta el género, te la recomiendo.