Esta semana volvemos a sumergirnos en la mitología japonesa y en el shintoismo con Susanowo (también llamado Susanoo, o Susano-no-o), dios de los mares, las tormentas y las batallas. Hemos hablado de él con anterioridad en el post sobre Izanami e Izanagi y en el de Amaterasu. Al igual que Amaterasu, Susanowo y su leyenda han sido muy inspiradores para Shirukuni; en el caso de Susanowo, su historia es especialmente relevante en Shirukuni vol. 2 La leyenda de los Tres Brujos, aunque me he tomado algunas licencias. En este artículo, me centraré en lo que nos narra el mito shintoista.
Como he explicado en otras ocasiones, el dios Izanagi, tras su paso por el Yomi, el reino de los muertos, se dio un baño para purificarse. Durante el ritual, dio a luz a tres hijos: Tsukuyomi nació de su ojo derecho, Amaterasu del izquierdo y Susanowo de la nariz. Aquellos eran los primeros hijos que Izanagi creaba sin la ayuda de Izanami y le parecieron los más fuertes y hermosos.
Susanowo, un dios conflictivo
Quizá por su carácter colérico su padre lo nombró dios de los mares, las tormentas y las batallas, o tal vez fue ese nombramiento lo que lo enfureció. El caso es que Izanagi dio el cielo a Amaterasu, la noche a Tsukuyomi y los mares a Susanowo. Susanowo le pareció injusto este reparto y se quiso disputar el cielo con Amaterasu. Hicieron un torneo, el que fuera capaz de crear más divinidades y más fuertes sería el señor del cielo. Amaterasu quebró una espada y, tras masticarla, aparecieron tres bellas diosas. Susanowo tomo el collar de su hermana y creó con el cinco dioses muy agresivos. Amaterasu no quiso darle mérito alegando que el collar era suyo y, por lo tanto, la creación de esos dioses menores era un triunfo de ella.
Susanowo se enfureció, como narré en el post de Amaterasu, profanó sus templos y asesinó al caballo celestial y a las tejedoras de la diosa. Amaterasu quedó tan consternada que se encerró en una cueva y el mundo se llenó de sombras y criaturas malvadas. Susanowo fue juzgado por los ochocientos dioses del cielo que lo desterraron del plano celestial.
Su enfrentamiento con Orochi
En su destierro, llegó a la provincia de Izumo, en Yamato (la isla más grande del actual Japón). Cerca del río Hi encontró una familia. El matrimonio se presentó como las divinidades terrenales Ashi-nadzuchi y Te-nadzuchi, junto a ellos estaba su joven hija, llamada Kushinada-hime. La familia le pidió ayuda al dios, pues Orochi, un terrible dragón (o serpiente) de ocho cabezas y ocho colas había devorado a siete de sus ocho hijas y pronto iría a buscar a la más pequeña. El dios prometió acabar con la bestia a cambio de casarse con la muchacha. Ashi-nadzuchi aceptó, casar a su hija con Susanowo era un mal menor si la alternativa era que se la comiera un dragón.
Me parecen muy curiosas las similitudes que pueden hallarse entre dos culturas tan distantes, ¿cuántos cuentos de caballeros andantes que asesinan dragones y salvan princesas hemos visto? Sant Jordi, sin ir más lejos, es un icono muy cercano a nosotros. Pero sigamos.
Susanowo convirtió a la muchacha en una peineta, ¡qué cosas!, y la llevó consigo en su enfrentamiento con el dragón. Previamente construyó ocho grandes tinas llenas de sake. El dragón apareció y era inmenso, cuando se arrastraba su cuerpo podía cubrir ocho colinas. Tomó la bebida y ebrio, se durmió, momento en el que Susanowo aprovechó para cortar las ocho cabezas y descuartizó a la criatura. En la cola encontró otra espada a la que llamó Kusanagi no Tsurugi. Esto sí me parece un gran plan y no se lo he visto a ningún caballero occidental: emborrachar al dragón.
Susanowo entregó la espada a Amaterasu, de esa manera se reconciliaron y Susanowo pudo regresar al Altiplano celestial.
Hoy en día
Quizá Susanowo no sea tan venerado como Amaterasu, pero sí es un personaje muy interesante que aparece en videojuegos o anime como Naruto o en películas como Onmyoji 2, de la que hablé en este post. Y por supuesto, como ya te he comentado, tiene una mención especial en Shirukuni vol. 2 La leyenda de los Tres Brujos, que pronto saldrá a la venta. El mito de Orochi tiene lugar en Shirukuni aunque de un modo diferente, ya lo verás…
Espero que te haya parecido interesante esta entrada, pronto seguiremos profundizando en la mitología japonesa, así que suscríbete para no perderte ninguna entrada. Durante julio y agosto, La sombra del kitsune estará de vacaciones, ¡volveremos en septiembre!