Hola y bienvenido a La sombra del kitsune. En esta ocasión hablaremos de un manga de Benkyo Tamaoki, Blood, The Last Vampire 2000. admito que no he leído muchos manga y disto de ser una experta, sin embargo, dada la temática de este, me apetece hablaros de él. Es posible que hayáis visto la película, el anime, el videojuego con el mismo título y os hayáis encontrado con Saya, la protagonista. Pese a todo, las tramas que se narran en cada formato son diferentes. El concepto original de Blood pertenece a una novela de Mamoru Oshii.

Benkyo Tamaoki, el autor

Nacido en 1973, Tamaoki es un mangaka especializado en el género erótico. Sus dibujos son muy realistas y su desarrollo de personajes muy elaborado. Se ha convertido en uno de los pocos autores del género hentai (pornografía de manga y anime) admirado por el público femenino. Su primera obra data de 1995 y es Eroi Hon (Libro erótico), después publicó Porno Hatake de Tsukamaete (El atrapador de la Granja Porno) y varios manga.

Así que si este género te llama la atención, no dejes de acercarte a su obra. Sin embargo, yo no he querido traer Blood, The last vampire 2000 por la erótica, ese sería un tema muy alejado de La sombra del kitsune. Lo que me llama de este manga son los katanazos y los vampiros, ahora lo veremos.

¿Qué encontraremos en Blood, The last vampire 2000?

Sí, en Blood, The last vampire 2000 hay mucha erótica y, desde mi punto de vista, llevada con buen gusto; también hay monstruos, criaturas sobrenaturales y buenas escenas de lucha. Se trata de una fantasía urbana para adultos o una historia de katana y brujería moderna.

Nos encontramos a Akiko en Yokohama (Japón). Una adolescente con serios problemas familiares y escolares. Siente que no encaja en ninguna parte, que su familia no la comprende y, por si fuera poco, sufre acoso escolar. Su única amiga es una siniestra mujer llamada Maya, una especie de Carmilla seductora que tiene a su séquito a una organización vampírica (en la obra no se usa el término “vampiro”, sino “chiropteran”). Maya y Akiko inician un romance un tanto peculiar en la que la joven queda totalmente sometida.

Por otra parte, el gobierno está buscando a Maya, para eso tienen un arma poderosa, Saya (este nombre no ha sido elegido al azar, pues es así como se llaman a las fundas de las katanas y sus kanji significan “noche pequeña”). Saya es una extraña joven con una gran fuerza y un excelente talento para la lucha. Tiene como misión infiltrarse en el instituto de Akiko y ganarse su confianza para llegar hasta Maya. Su nombre ficticio es Otonoshi Saya (que sería algo así como “Saya Obediente”). Y es que vemos a una mujer con la voluntad mermada, sin vínculos emocionales con nadie y que, hastiada y cansada de todo, obedece órdenes.

La sorpresa llega cuando Akiko ve a Saya y descubre que es idéntica a Maya.

Saya inicia un oscuro camino para llegar hasta Maya, ese camino la llevará a conocer su verdadero origen y naturaleza. Por su parte, Akiko entra, literalmente, en el lado oscuro… Y no digo más que no quiero caer en el spoiler. Si quieres saber más, tendrás que leerlo.

El dibujo es bastante clásico y realista, y en blanco y negro, los únicos colores que encontramos son el rojo y el amarillo de la portada, o la piel de Saya, que es tan pálida que bien podría ser blanca. Las secuencias son ágiles y claras y el conjunto de la obra goza de un buen ritmo.

Opinión personal

Benkyo Tamaoki tiene fama de hacer un buen desarrollo de personajes y es una fama bien merecida. Tanto Akiko como Saya experimentan un cambio y una evolución a medida que la historia avanza y ambos resultan fascinantes Es muy interesante como en una historia tan ágil y sin largos párrafos explicativos puede haber un desarrollo de personajes tan bueno.

He agradecido mucho la fuerte presencia femenina, de hecho, los personajes masculinos son secundarios en los que se profundiza poco. El peso de trama cae en tres mujeres muy diferentes entre sí y, aunque sean un poco clichés (la cazavampiros, la femme fatale y la víctima), tienen un toque personal que las hace muy auténticas.

El contenido, como ya he señalado, está cargado de erótica y de sexo explícito, especialmente las escenas entre Maya y Akiko; pero también hay grandes dosis de violencia. Como suele pasar con el blanco y negro, nos ahorramos el tan llamativo rojo sangre que suele calar en el público un poco más sensible. A mí personalmente no me ha resultado desagradable, pero si no estáis acostumbrados, quizá os impresione, especialmente las escenas de acoso escolar. Desde luego es una historia adulta, aunque su protagonista sea una adolescente y la temática pueda recordar a Buffy Cazavampiros, el tono no tiene nada que ver.

Otro punto a favor de Blood, The last vampire 2000 es que esun solo tomo. No, no soy de largas series de manga que ocupan estanterías que no me caben en casa y que pueden no terminar nunca. Blood, The last vampire 2000 es un solo librito con seis capítulos, una historia conclusa que puede leerse y entenderse sin haber visto la película o el anime.

Así que ya sabes, si te gusta el género katana y brujería, la fantasía urbana, los vampiros, el manga, la erótica… Blood, The last vampire lo tiene todo. No lo dudes, ¡puede ser una excelente lectura para este verano! Pronto hablaré de las versiones audiovisuales, suscríbete para no perdértelo, si te ha gustado esta reseña, comenta y comerte. ¡Gracias por leer!

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