Saludos desde La sombra del kitsune. Como habrás podido comprobar, la semana pasada el blog no se actualizó, y es que desde ahora publicaré un post nuevo cada dos semanas. Espero que sigas acompañándome en esta aventura y que disfrutes de la reseña que te traigo hoy, hablaré de Bleach, la adaptación de acción real del famoso anime.

Bleach, manga, anime y mucho más

Es muy probable que hayas oído hablar de Bleach, si no es así, no te preocupes, enseguida te explico de qué va.

De Bleach encontrarás manga, anime, videojuegos, juegos de cartas e incluso un musical. Yendo al origen, Bleach es un manga que nació en Japón en el año 2002 de la mano de la revista Shonen Jump y la editorial Shueisha. A día de hoy, sigue publicándose un capítulo por semana. Como entenderás, tantos años dan para mucho y ya han sido editados más de seiscientos volúmenes. Así que si no has leído nada de Bleach, no esperes ponerte al día en poco tiempo. Y desde luego, tal trayectoria solo puede explicarse si cuenta con el apoyo del público. Ganó el premio Shogakukan, uno de los más prestigiosos de Japón, y es la quinta saga mejor comercializada en el país nipón.

Si quieres buscarlo en España, Panini es la editorial que a día de hoy lo publica en nuestro país.

Por su parte, el anime fue emitido desde el 2004 al 2012, contando con un total de trescientos sesenta y seis episodios divididos en dieciséis arcos argumentales. Viendo el éxito del manga, era de esperar que el anime fuera uno de los más populares. Además de la serie, existen cuatro películas animadas dirigidas por Abe Noriyuki.

Y como te comentaba al principio, en torno al manga y el anime se han comercializado videojuegos y juegos de cartas. Y quizá lo más curioso, existe una serie de musicales de Bleach, y como ves, son unos musicales muy rockeros.

Sobre la película

Es de esperar que con tantos años de manga y anime haya infinidad de personajes, tramas, subtramas y detalles que son imposibles de capturar en menos de dos horas de película. Esto se entiende, que no todo cabe; pero lo que es imprescindible es que aquellos espectadores que no saben nada ni del manga ni del anime la comprendan.

Esta adaptación de Netflix se basa en el primer hilo argumental del anime, el del “Shinigami sustituto”. La película empieza con bastante fuerza: un niño llamado Ichigo, su madre, una niña mira un río y la madre fallece. Como comienzo, engancha.

Ichigo (Fukushi Sota) crece, vive con su padre (Eguchi Yusuke, al que ya vimos en la película Goemon) y sus hermanas pequeñas, va al instituto y lleva una vida bastante normal. Salvo por un pequeño detalle, es capaz de ver fantasmas y de comunicarse con ellos. Este poder implica una gran energía espiritual, lo cual acaba por causarle problemas. Una noche, aparece un horrible y gigantesco monstruo, un hollow (hueco) que se lleva a una de sus hermanas. Casi al mismo tiempo aparece una extraña joven, Rukia (Sugisaki Hana, a quien conocimos en La espada del inmortal) que viste como una samurái y que, katana en mano, se enfrenta al hollow.

Rukia en realidad es una shinigami (dios de la muerte) que ayuda a las almas a pasar al otro lado, las almas malvadas o que arrastran un gran dolor se convierten en hollows y se alimentan de otras almas; acabar con ellos no implica matarlos, sino purificarlos. Durante la batalla, Rukia se ve debilitada y necesita traspasar sus poderes a Ichigo, el cual se convierte en un shinigami y vence al Hollow. Después, la fuerza espiritual de Ichigo disminuye y no logra devolver sus poderes a Rukia, por lo que será él quien tenga que entrenar para luchar con un Grand Fisher, un peligroso Hollow relacionado con el pasado de Ichigo. Pero las cosas se complican aún más, pues otros shinigami presionan a Rukia para que mate a Ichigo y así recuperar sus poderes, ella se niega, lo cual supone ser condenada a muerte. Por cierto, si quieres saber más sobre los shinigami, te invito a leer mi Abecedario del Japón fantástico.

Aparecen otros personajes, como compañeros de clase de Ichigo, un shinigami renegado y Uryu (Yoshizawa Ryo), el último Quincy, que se presenta como un enemigo lleno de rencor y cuya subtrama sobra porque no aporta nada de nada, cero… Demasiado forzado. Quizá en una secuela.

Valoración personal de Bleach

Tenía unas expectativas bajas con esta película, quizá porque tenía en mente la nefasta Dead Note de Netflix, así que no me ha parecido tan horriblemente mala como me han comentado otros espectadores; con todo, está lejos de ser perfecta.

Cómo ya sabéis, a mí lo que sean monstruos, katanazos y folclore nipón me pirra, así que me han encantado estos shinigamis y esos terribles hollows. Entiendo que el universo de Bleach es muy, muy extenso, y la verdad es que desde el principio se explica bastante bien aquello que el espectador necesita conocer para entender la trama. Incluso da información de más, porque el personaje de Uryu y los Quincy sobran y quitan minutos a los protagonistas, que merecen un mayor desarrollo y evolución. Lo mismo ocurre con los shinigami familiares de Rukia, su presentación resulta un tanto extraña y sus intervenciones repetitivas, ya que siempre salen para decir lo mismo.

En efecto, mientras el personaje de Ichigo me ha gustado bastante, el de Rukia queda cojo. Me extraña como desde el principio quiere salvar a Ichigo a toda costa, aun sin casi conocerlo, siendo un simple humano… Es algo que ni su propia familia comprende; es decir, la película nos da a entender que el personaje no actúa de manera coherente y yo no he llegado a comprender el motivo. Seguro que viendo el anime o leyendo el manga, se ve su evolución y su cambio de actitud; pero como digo, una buena adaptación ha de ser una buena película que cualquiera pueda entender.

Por otra parte, a pesar de las fantásticas escenas de acción, las correctas interpretaciones y los maravillosos efectos visuales, me ha resultado lenta y en algunos momentos, aburrida. Entiendo que no tiene que mantener un ritmo trepidante y que el cine oriental suele tener otros tempos, sin embargo, con esta me he aburrido como con pocas.

En resumen: la información de la trama principal está bien presentada y las subtramas de la familia de Rukia y la Uryu sobran o deberían ser más breves; el ritmo sufre altibajos entre las escenas de lucha y el resto, que resultan muy pausadas; el personaje de Rukia merece un desarrollo mejor, el espectador ha de comprender por qué actúa como lo hace. Con todo, te animo a verla y que la juzgues por ti mismo.

¿Y tú? ¿La has visto? ¿Has visto el anime o has leído el manga? Aquí te dejó el trailer como aperitivo. Me encantaría que me dejaras tu opinión en un comentario si has visto la película.

Gracias por leer, ¡nos vemos en dos semanas!

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