Saludos, valerosos samuráis de La sombra del kitsune. Volvemos después de las navidades con la primera entrada del 2019. Siento mucho la bajada de publicaciones, pero entre el trabajo, la familia y Shirukuni, apenas tengo tiempo y energía. Aun así, haré lo posible por mantener vivo este proyecto tan importante para mí.
Hoy voy a hablaros de uno de los regalos que me trajeron los Reyes Magos, el cómic La leyenda de las nubes escarlatas del italiano Severio Tenuta. A diferencia de la serie Okko de Hub que fue publicada en cinco volúmenes cuyas reseñas puedes leer en estos enlaces (Ciclo del Agua, Ciclo de la Tierra, Ciclo del Aire, Ciclo del Fuego y Ciclo del Vacío), La leyenda de las nubes escarlatas es un único tomo dividido cuatro partes, aunque también están editadas cada una de manera independiente.
La historia de las nubes escarlatas
“Los samuráis no aceptan entrenar con instrumentos de bambú. Solo las hojas de verdad, al ser mortales, pueden alcanzar la verdad. Todo el adiestramiento que recibe un guerrero se centra en la búsqueda del instante crucial, de la chispa fugaz que, en combate, decide quién vive y quién muere. Un único y fulminante tajo que hace que brote la sangre llevándose la vida en su lluvia escarlata. Carece de importancia quién sea el vencido y quién el vencedor. El momento decisivo, eso es lo único que cuenta”.
Este cómic nos cuenta la historia de Raido, o en realidad Raido nos cuenta su propia historia, ya que la narración está en primera persona del presente. Raido es un hábil samurai manco y tuerto que no recuerda nada de su pasado. Raido salva a una joven titiritera llamada Meiki (aquí, como en Okko, volvemos a ver a los bunraku, aunque son un tanto diferentes). ¿Y de qué la salva? Por alguna extraña razón, Meiki, que vive en una humilde aldea, es perseguida por los lacayos de la shogun. Al mismo tiempo, el poblado es atacado por una temible familia de lobos blancos; estas criaturas mágicas no solo llevan muerte y desolación, también el frío, la nieve y el invierno. Raido siente una conexión especial con Meiki, pues cuando está con ella las voces que perturban su mente guardan silencio.
Por otra parte, vemos a una extraña, seductora e inquietante shogun que, a todas luces, es una maestra de las artes oscuras y comparte un pasado con Raido y la madre de Meiki. En un momento dado, Raido recuperará sus espadas, llamadas “nubes escarlatas” y, poco a poco, recordará su pasado y entenderá el vínculo que une a los tres: Raido, Meiki y la shogun.
Fantasía, amor y oscuridad
Sin duda estos son los temas más presentes en La leyenda de las nubes escarlatas. Las criaturas mágicas y los conjuros que condicionan las vidas de los personajes; el amor anhelado de un padre o de aquella persona al que el destino nos une; y la oscuridad, los secretos y el dolor que impregna el paisaje de los protagonistas.
Pero además es un cómic lleno de acción y violencia, con escenas de lucha muy épicas y el suficiente misterio como para mantenernos enganchados hasta el final.
Narración poética
Me ha resultado muy interesante el hecho de que la voz del narrador sea la del protagonista y, además, en presente. De esa manera el lector se transporta al instante, a lo inmediato, y la sensación de viajar a ese japón mágico lleno de samuráis y criaturas mágicas es aún mayor.
Pero además de ello, el estilo resulta muy poético, algo poco habitual en cómic y que en cierto modo, supone un reposo entre los momentos de acción. De esta manera, se busca ensalzar la figura del samurái y romantizarla, convertirla en algo espiritual y místico. He aquí un ejemplo:
“Antes de morir, por un instante, tengo la sensación de un recuerdo… La nieve es tan brillante. Cuentan que las pupilas se dilatan por efecto de la visión de un último recuerdo antes de la muerte. Ha de ser verdad. No siento la mejilla. No estoy seguro de que siga adherida a mi cara. Ya no estoy seguro de nada, salvo de haber perdido. Ahora lo entiendo, he perdido mis espadas. Las espadas que son mi alma, que son mi memoria. Los recuerdos son gotas de rocío y las espadas se han ido con ellas…”.
Por otra parte, no esperéis una narración lineal, pues hay muchos flashbacks que nos ayudan a comprender el presente y cierran la trama de los tres personajes principales.
Historia de samuráis a lo occidental
Como ocurre con Okko, aunque la historia esté ambientada en un Japón fantástico, el estilo es puramente occidental, más cercano al cómic europeo que al manga japonés.
No soy una experta en el tema, pero las ilustraciones de este libro me han parecido realmente hermosas, cargadas de brillo, contrastes y movimiento. Por poner una pega, no me convencen nada los rostros, pero esta es una percepción personal y una cuestión de gustos. Con todo, Tenuta, como ilustrador, es fantástico.
¿Y tú? ¿Conocías este cómic? ¿Te animas a leerlo? ¿Conoces otros del estilo?